Una miel de fuerte personalidad que recuerda al pain d’épices y al gomasio (sal con semillas de sésamo). De su aromático bouquet emerge una ligera nota ahumada y una punta final más fresca de piel de cedro y leche de coco. En boca hay un toque cítrico persistente y refrescante y está bien equilibrado entre dulce y salado.
Cómo usarlo
Va bien con recetas a base de huevo o frituras. En la cocina está especialmente indicado como adobo picante para carnes a la brasa, o junto con vinagre y especias en un chimichurri (salsa con perejil, orégano, ajo y guindilla) para mojar el asado mientras se cocina.
Con tomillo fresco picado es ideal si se quiere dar sabor a carnes rojas y salsas de caza.